Estudiantes le enseñó a Remo su segunda derrota consecutiva
Nota Diario El Tiempo – 18 de Julio 2019
El sábado se jugó la séptima fecha (segunda de las revanchas) de la zona Zona 1 del Campeonato Clausura de la URBOBA. Un partidazo en cancha remera que el bataraz ganó por 27 a 24 en el final.
Es una extrañeza anunciar la segunda derrota consecutiva de Club de Remo en el Clausura de UROBA, certamen que lo ha tenido prematuramente en la vanguardia de su tabla. La fecha pasada, la caída fue muy especial (ante Azul Rugby, en el clásico), y la más reciente, por la fecha 7 de la Zona 1, se produjo en Azul ante Estudiantes de Olavarría.
Pese al predominio que Remo plasmó desde el albor, en la primera llegada a fondo del primer tiempo, la visita inauguró el marcador; su tercera línea Pablo Tricerri dejó arriba al “Bata” por 5 a 0. La virtud remera fue actuar enseguida, impedir que esa diferencia inicial multiplicase las ventajas olavarrienses. Juan Pablo Barrera quebró la marca por el centro de la cancha y revirtió el score en 7 a 5. Todas las expectativas saciadas en el lapso inicial del cotejo; un partido intenso y bien jugado, con mucha presión de ambos lados.
A poco del final de la etapa, el segundo centro de Estudiantes, Brian García, le devolvió la ventaja a la visita, dejándolo arriba en el tanteador por 10 a 7. La última la tuvo Remo: fue a través de un penal bien ejecutado a los palos por su apertura Agustín Grisotto. 10 a 10.
El segundo tiempo incrementaría la dotación de emociones a la vera del arroyo, hasta tomar forma un trámite que se tomó hasta el último suspiro para confirmar el vencedor. Lanzado en ofensiva, Remo no pudo plasmar en puntos las ocasiones que se le presentaron. Estudiantes pudo sobreponerse a ese embate y en su primera llegada, Leonardo Boivin se valió de algunos desacoples defensivos para estirar diferencias a 17 a 10.
Pero Remo no declinó esa postura inicial y sobre la mitad del segundo tiempo, en un scrum en 22 yardas, se levanta de la formación su octavo Ezequiel Agosti, cede en el contacto para el ingreso a toda velocidad de Juan Pablo Barrera, quien corre hasta hacer de la hache un “techo” y cifrar el empate.
El tramo final merece aún un recuerdo emotivo. A los 35’, Estudiantes se vuelve a poner al frente por intermedio de Michel Beltrán, permitiendo que la visita se escape por siete en el tanteador. No había transcurrido mucho tiempo cuando a partir de un scrum 5 en ataque, los delanteros remeros empujan y ganan el try penal. ¡Tremendo! 24 a 24. Y, sin embargo, había algo más.
La guinda del final fue bataraz: penal bien ejecutado a los palos por Juan Francisco Filippini para dibujar un triunfo agónico, casi guionado para el cine de suspenso, que permitió un festejo alocado y masivo de todo Estudiantes.